domingo, 6 de junio de 2010

Vidas de un pájaro pendular


Los pájaros revolotean en el exterior, levitando, extendiendo sus alas por encima de la superficie, planeando sobre ella, observando...Y yo las observo también. Las persigo con la vista y me pierdo en el devenir de sus giros y maniobras celestiales, elegantes, libres, como el que se abstrae viendo a través de una ventana, los níveos copos de invierno que se posan dulcemente sobre la tierra, purificándola, copo tras copo, con su brillo argénteo.

Es tiempo de reflexionar, barrer la hojarasca del interior de un solo aleteo y, con ímpetu renovado, sobrevolar la trivialidad de lo terrenal para contemplar en su totalidad el esplendor de la cúspide y su perspectiva cósmica, etérea, espiritual… Más allá, donde se quebrantan las leyes de la lógica y podemos eyectar nuestra consciencia a un estado ulterior de entendimiento.

Fantasías de pájaro. La luz que se refleja en la nieve es cegadora y el sol abrasa nuestro espíritu de cera, castigándonos, como al ingenuo y osado Ícaro por querer alcanzar lo inalcanzable. Sin embargo, tras darnos de bruces con la realidad, siempre permanecen los fragmentos aún candentes que nos han deformado y purificado. Habilitando las piezas vitales con las que con destreza de herrero forjaremos un nuevo habitáculo en nuestro interior donde poder expandir las alas renovadas nuevamente…

2 comentarios:

  1. Magnífica apología del soñador, y de aquellos que a veces se empeñan en volar, sin ser entendidos, en irrelevantes paranoias cuasifilosóficas :DDD.
    Saludos desde las nubes xD.

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